DE MÍSTICOS Y PÍCAROS

Recibimos anoche a Rafael Alvarez, El Brujo, con el ansia de quien sabe que se lo va a pasar bien, que se va a reír y que va a disfrutar de un espectáculo donde la palabra tiene vida propia en la boca de este maravilloso juglar, que a veces pareciera que va pariendo los versos tal es la gesticulación y el movimiento que acompañan su nacimiento. Genial artista que a primera impresión deja caer las palabras en una interminable sucesión monótona y "ahogativa" donde apenas parece que respire porque no para ni para coger aire, pero que enseguida te das cuenta de la maestría de su locución cuando compruebas la certera enfatización de la palabra adecuada, de la sílaba adecuada, para que el espectador reaccione justo donde él quiere que ponga la reflexión.

Magistralmente recitados, los poemas de cualquier clásico se vuelven mucho más entendibles, mucho más asequibles, a los oídos de cualquiera que como yo, por no darme la cabeza, de los clásicos tiene la noción que en el instituto aprendiera, y poco más confieso, que no son santo de mi devoción, aunque después de escucharlos de tales magos de la interpretación, a una le quedan ganas de leerse , el ISBN y hasta la fecha de impresión.

Aunque me temo que por mucho que yo leyera, no alcanzara mi entendimiento a mejor interpretarlo, que una sesión con el brujo, muchas horas de lectura suple, pero muchas más de arduo trabajo para comprender al autor y su significado. Mira tú si se me está ocurriendo, que en esta época de tecnologías tales, no vinieran los libros acompañados, de un DVD con los versos tales, recitados, expresados, interpretados,...de intención que no sólo leyéramos su letra, sino que su sonar escucháramos y su sentir sintiéramos, que mucho servicio harían en las enseñanzas actuales, donde la intención de abrir un libro nunca fuera ni el de San Juan ni el de Santa Teresa, que no corren aventuras que a los mozos entretengan, y si la trama no engancha menos el lenguaje lo hiciera, pero ¡Ay!, si al brujo escucharan....¡Ay! si al brujo le vieran....
Y a otros muchos, que yo no desmereciera, que no se me enfade nadie, que de grandes actores, España está llena.

Bueno, que me enrollo. Que el brujo no defraudó, en lo que a mí respecta, que hasta tuve que sacar pañuelo, que yo era público el año pasado y de Silos, del ciprés, del cepillo y de la paz....que no sé si me reí más la primera vez, o ésta con saber lo que va a contar...en ese fragmento, me refiero. Que lo demás era nuevo, y también me reí mucho con la señora de la Solana que se la hinchaban las piernas cuando iba al hospital, o con la de Sabiñánigo que le daba bollos para engordar...o era al revés?

Y con los píjaros, esa mezcla de pijos y pícaros, que actualmente están en peligro de extinción, con el humor de Franco, con el del Lazarillo, quien en venganza a quien le hizo devolver la longaniza, le hizo tragarse el poste....

Para quien no lo viera, en primera fila estaba Urdiales, Codirector del Festival, quien se rió con ganas también, y a quien iban dirigidos los agradecimientos, "al Ayuntamiento, a la Diputación, a la Junta,....y a todas las empresas...." así como todas las directas para que le contraten más años, y más días, que hasta en eso tiene gracia, éste pícaro moderno, caballero de la palabra.

Por mí encantada. Creo que la participación del Brujo en el festival le aporta ese toque de elegancia, de calidad, de prestancia, que por segundo año ha puesto un broche de oro a un festival muy completo, que se consolida como una referencia en el panorama del teatro clásico.

Y que me alegro que ya esté mejor.

Y como dijo el Brujo ayer: "...porque la mirada del público es milagrosa y donde mira el público sale una estrella" envía tu comentario y dí que estrella quieres tú para el clásico del año que viene.