Ayer día veintiocho de marzo, a unas tempraneras once y media de la mañana, dio inicio la Semana Santa olmedana con el Domingo de Ramos y la procesión de La Borriquilla, que salió de la Iglesia de La Concepción con algo de retraso y con mucha asistencia de público, acompañada también por la banda de cornetas y tambores La Oración del Huerto, los cofrades y los niños que toman este año la catequesis, y que portaban, como otros participantes, los tradicionales ramos y palmas.
El recorrido, ya conocido, terminó en la Iglesia de Santa María, con la misa mayor o bendición de Ramos. Una vez acabada en la Iglesia la misa continuó con la procesión, para devolver a la borriquilla al lugar en el que permanece durante todo el año, junto al resto de nuestro imaginario religioso: el museo de Semana Santa. Menos olmedanos, esto sí, acompañaron la procesión a su vuelta.
La próxima cita el Jueves Santo. A las 21 horas Procesión del Silencio.
Informa: TERE HERRERO.
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