JAVIER YUGUERO
PASIÓN SOTERRAÑA
Devoto de la Virgen de la Soterraña y miembro de la Cofradía del Pino, Javier Yuguero lleva años recopilando escritos y fotografías relacionadas con la Patrona de Olmedo. Un trabajo al que se dedica, en su tiempo libre, con grandes dosis de cariño.
Javier destaca que para llevar a cabo esta labor es necesaria la colaboración de personas anónimas e instituciones que de manera desinteresada le ayudan a aumentar el patrimonio documental, con el fin de que “la gente conozca la historia de la Patrona”. Una de las últimas obras en las que está trabajando está dedicada a las poesías que tienen como protagonista a la Virgen de la Soterraña. Con objeto de ampliar el contenido, se puso en contacto con el Director de la Pontificia y Real Academia Bibliográfica Mariana, situada en Lérida, lo que le ha permitido conseguir copias de poesías que se publicaron en 1924, año en el que la Virgen fue coronada y en el que la Academia aprobó que la imagen objeto de estudio y concurso fuese la Virgen de la Soterraña de Olmedo.
Pero Javier no solo reúne todo lo que tenga que ver con la Patrona, además otro de sus focos de atención está en todo lo que tenga que ver con Olmedo ya que él mismo se define como un “enamorado de mi pueblo”, esto le lleva a coleccionar desde fotografías de los primeros alumnos que tuvo el colegio Tomás Romojaro, antiguos programas de las Fiestas de la localidad y cualquier documento que sea propio municipio. Una obra que llama la atención de entre todas por su peculiaridad, es un facsímil antiguo titulado “El Cavallero de Olmedo”.
Si se echa un vistazo a la bodega de su domicilio, uno se encuentra con una 'ventana' al pasado en la que utensilios antiguos de labranza se codean con sistemas de encendido eléctrico que se usaron antiguamente en el municipio y con numerosos recuerdos familiares que tienen un lugar de honor en estas paredes. De hecho, Javier comenta que han sido numerosas personas las que una vez han visitado su bodega, se han ofrecido a contribuir con objetos del pasado para que formen parte de este pequeño museo.
Este vecino del barrio de San Andrés que no olvida su infancia en el barrio El Parchel, reconoce que este ‘afán’ por coleccionar empezó siendo un hobby pero ha terminado convirtiéndose en una droga "si ves que en algún sitio puedes conseguir algo machacas y machacas hasta que te haces con ello".
A la derecha, Javier y Antonio Molina Fotografía realizada en Villaverde de Íscar en 1987 |
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