Participan
Ayuntamiento de Roquetas de Mar,
Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro,
Jornadas de Teatro Siglo de Oro de Almería,
Festival de Chinchilla,
Festival de Olmedo.
autor: A partir de El canto de la rana de Sanchis Sinisterra
compañía: Festivales Clásicos
Fecha: jueves 23 de julio de 2009
Hora: 20:30 y 22:30
Compañía: Producción Festivales de Teatro Clásico
Dramaturgia y dirección: Ascensión Rodríguez
Lugar: Centro de Artes Escénicas San Pedro
Precio: 13 €
Duración: 75 minutos
Elenco:
Cosme Pérez: Jesús Herrera
Apuntador: Jorge Godoy
Sebastiana: Esther Luna
Ama: Cristina Góngora
Criada: Leticia Valle
Equipo artístico y técnico:
Vestuario atrezzo y estenografía: Paco Cañizares
Audiovisual: David del Águila
Música: Piel de Canto, Juan Miguel Viñolo, guitarra Mondee, percusión Carmen Rodríguez, clarinete Juan Manuel Cidrón, teclados y sintetizadores.
Voz en off: Rafael Torán
Máscaras: Stefano Perocco
Fotografía: Abel Lacalle
Diseño de cartel: Laia Claramunt
Efectos de sonido: Pepe Camacho
Producción ejecutiva: Basilio Romero
Coordinación del proyecto: Antonio Serrano
Dramaturgia y dirección: Ascensión Rodríguez
Precisamente porque Olmedo Clásico es uno de los que participan en la producción, creo que está bien que opinemos. Vaya por delante que hablé con gente a la que le gustó la obra, que para gustos los colores y que está muy bien que veamos de todo. También me dijeron que en Almagro tuvo bastante éxito. --------------- (silencio)--------------(más silencio). De 20 a 25 € pagaron por verla. --------.
Vaya por el medio que no soy filóloga, dramaturga ni entendida. Sólo soy espectadora y mi opinión no tiene más valía que la de cualquier otro espectador. Mis respetos a todas las personas que han trabajado en ésta producción porque valoro su trabajo y su esfuerzo y nada más lejos de mi intención ofender a nadie. Pero del sueño de Cosme Pérez que vi anoche(y no voy a hacer el chiste fácil) rescataría al actor principal, únicamente en el doble papel de Juan Rana-Cosme Pérez, y quizás a 'Sebastiana'. Anoche, no pude remediarlo, me aburrí como una ostra. Empezó muy bien, la idea es fantástica, el fondo, "que es una incursión en la eterna insatisfacción del actor, y quien sabe si en la eterna insatisfacción del hombre.El humor, la ternura, la sensación de fracaso, la humildad y la arrogancia del cómico se pasean por el escenario de la mano de Cosme Pérez y baja hasta el patio de butacas para hacer sonreír al espectador, pero también para hacerle meditar profundamente", según nota de la directora, hubiera estado genial, si hubiera conseguido transmitir eso al público. Ojalá y la atención a ese tema principal de fondo no la hubieran desviado hacia otras puntos de distracción. Pero me descolgué en los intermedios 'entremesiles' No encontré sentido a la pantalla, que debería 'constituir otro de los atractivos de la obra', según su directora; sin embargo ralentizaba el desarrollo del discurso de los actores y me fui sin saber cómo debía interpretar el don de la ubicuidad del apuntador que aparecía al mismo tiempo en la pantalla y fuera de ella.
Y vaya por último (que no por detrás) que me parece muy buena la idea de hacer una producción en colaboración con otros festivales, pero para mi ésta vez, gran pinchazo. Muy mejorable. Con perdón.
Tu lo has dicho ya en tu comentario: "PARA GUSTOS LOS COLORES". Desde luego es una obra que no deja indiferente a nadie, por lo que ya tiene bastante a su favor. Hay a quienes les ha encantado precisamente lo que tu criticas, el uso de la pantalla. Ni que decir tiene que a los que no les ha gustado la obra es por el uso de la misma. Es imposible contentar a ambos.
ResponderEliminarNo sé cual de las dos funciones viste en Olmedo, supongo que la primera, pues en la segunda el publico rió a carcajadas. No es escusa, pero cuando te imponen hacer dos pases seguidos con media hora de descanso, una barbaridad que los actores pensabamos haber dejado en el pasado, tenemos que medir mucho la energia para poder realizar la segunda.
Te agradezco tu opinión sincera y siento que no te gustara mi interpretación. Saludos del apuntador
Hola Jorge Godoy,
ResponderEliminarGracias por visitar el blog y muchas gracias por comentar. Yo siempre que sigamos en un tono respetuoso, si no lo he sido con el comentario anterior te pido disculpas y si falto en algo con lo que diga ahora me disculpo también, pero te comento lo que a mi me pareció. No tengo ningún interés en echar por tierra el trabajo de nadie, pero digo yo que se podrá opinar ¿no? Y pediría que alguna persona a la que le gustó la obra comente también, que yo no quiero que nadie se lleve disgusto por lo que piense yo.
Yo soy abonada y fui a la segunda sesión. Estoy en la segunda fila y si que oí algunas risas, y yo misma me reí al principio. Pero en aquellas representaciones anheladas por Cosme Pérez de otros personajes difentes a Juan Rana mi ignorancia me pudo, perdóname, y no llegué a valorar los textos, que no les conocía, ni su puesta en escena. Ni uno, ni otro, ni menos el tercero, donde mis ansias estaban en que aquello acabara, que le voy a hacer. No puede gustarme todo. Pero que me alegro que a los demás les gustara. Ojalá haya sido un éxito y te tenga que dar la enhorabuena. Y que no fue la pantalla en sí lo que no me gustó. Que a mi me encanta que cuándo voy al teatro me sorprendan con algo nuevo, y el efecto es original. Pero las interpretaciones no estuvieron muy acertadas. Perdoname otra vez.
Y lo que alegas de las 2 representaciones seguidas con media hora de descanso,.... Quizás tengas razón. Mira que se lo dije a un amigo, 'a lo mejor me convenía volver a verla, para entenderla mejor'. A Cristina y a Leticia la media hora les supo a muy poco... Ahora si que te pido perdón, que estoy estoy siendo irónica. Si me lo pides lo quito. Pero que no te quite el sueño, que lo digo con toda sinceridad que no soy entendida. ¿que más da lo que yo opine? Que opinen los demás. Además ya ves que el blog tampoco tiene muchas visitas, no te sofoques. No sé ni cómo habrás dado con él. Te agradezco un montón que opines tu también.
De veras Espero que no te lleves mal recuerdo de Olmedo, por mis comentarios. Cuéntame, ¿que te pareció? ¿lo conocías?
Raquel Salamanca
Di con tu blog de casualidad, buscando precisamente alguna crítica sobre la obra. Como buen profesional, es bueno y necesario no sólo escuchar las opiniones de conocidos que siempre tienden a ser benevolentes. Yo prefiero las opiniones de personas que no me conocen de nada, así que muchas gracias por tu opinión sincera.
ResponderEliminarPor más que reeleo mi comentario, no encuentro donde he dejado de usar un tono de respeto. Decirte que la compañía Corsario y el cantante Juan Perro nos dieron la enhorabuena en Almagro, entre otros.
Entrando en materia, decirte que la elección de textos se hizo precisamente al tratarse de una cooproducción de festivales clásicos, los cuales pretenden recuperar y dar a conocer la inmensa riqueza de textos de nuestro siglo de oro. Es más que normal que no los conocieras y no denota para nada ignorancia.
¿Quizas tengo razón? Prueba a hacer 3 días en Almagro a tope, viaje de más de 400 kilómetros y dos funciones en el mismo día del viaje a ver como terminas...
No había estado nunca en Olmedo. Tenía muchas ganas de ver esa parte de España que aún no conocida. Almería pilla un poco lejos del noroeste. Me encantó el sitio en el que actuamos y el fresquito que corría por la noche, algo que se echa de menos en el sur. Espero volver en otra ocasión y que la obra y mi actuación sean de tu agrado y nos podamos tomar unas cervezas. Un saludo desde Almería
Hola otra vez Jorge,
ResponderEliminaren ningún momento dije que hubiéras usado un tono irrespetuoso, ni mucho menos. Ojalá y todos los discordantes tuvieran el mismo respeto.
Que yo también espero que vuelvas y que en otra obra me guste más tu interpretación. Lo de la cervezas, si te da igual otra cosa,... (no me gusta la cerveza)
Aunque ya ha pasado casi un mes entro ahora en la polémica (tan dulce) entre el Godoy y la Salamanca y arrojo mi opinión sobre un sueño que fue pesadilla de lo menos sofisticado.
ResponderEliminarNi siquiera puedo creer que los autores materiales y responsables directos de la obra sientan la satisfacción de un trabajo bien hecho. La razón es que se trata de un montaje espeso y superficial, una combinación insufrible para quien espera en la butaca que se le entretenga o se le sorprenda o se le emocione o lo que sea que merezca la pena aplastar el culo en las butacas del teatro. Lo de las pantallas es sólo una anécdota de mal gusto pero, al menos, sacó al espectador de vez en cuando del soporífero estado en que se caía de forma irremediable y más pronunciada según pasaban los minutos que no pasaban nunca.
En defensa del montaje sólo tengo que decir que me parece imposible sacar adelante un texto como este del Sinisterra, en el que la literatura pasa a ser adorno del mismo color en cada pasaje: para gusto se hicieron los colores, y se hicieron unos cuantos para poder elegir. La metralleta de chistes y reflexiones que no dejaban de ser los mismos todo el tiempo no lo aguanta ni el más atolondrado de los espectadores: ni en la primera ni en la segunda sesión, ni el Almagro donde nunca estuve pero que, efectivamente, deben ser de lo más respetuoso que se pueda uno echar a la cara. Supong, sin embargo, que por allí no son tan idiotas como para que Sinisterra sienta la necesidad de explicar, sobre el mismo escenario, alguno de los pocos chistes que tenían algo de gracia. En Olmedo tampoco y yo, en particular, lo siento como una falta de respeto. Sinceramente, prefiero a Cruz y Raya, que tampoco me gustan.